Algunos datos sobre el Café

Sabor

Los consumidores sofisticados de café evalúan los atributos sensoriales de la bebida.  

El aroma de un café bueno es bien conocido por el olor del tostado.  

El sabor también es fácil de evaluar. Los catadores   lo pueden calificar como ácido, afrutado, suave, dulce.

El cuerpo del café es una cualidad más difícil de diferenciar para el consumidor corriente.  Se puede percibir en la lengua como una mayor o menor concentración. Una buena bebida de café presenta cuerpo completo, moderado o balanceado.  El cuerpo está asociado a cultivos en áreas de mayor o menor temperatura y de mayor o menor altitud.

Por su parte el amargo es una característica normal del café debida a su composición química.  

La acidez del café puede ser uno de los atributos más deseados, y está correlacionada con la temperatura promedio a la que está expuesta el cultivo y, en consecuencia, con la altitud del mismo.  

La impresión global se refiere a la calificación general de la bebida de café. Por medio de ésta, se acepta o rechaza la calidad del grano. Está relacionada con los aromas percibidos por el sentido del olfato; y el cuerpo, el amargo y la acidez, percibidos por el sentido del gusto.

Un café de primera calidad debe tener una combinación consistente de aroma, sabor, cuerpo y acidez.

La calidad del café depende de muchísimos factores, que incluyen no sólo la especie y variedad cultivada sino el lugar del cultivo, el modo de recolección, los procesos de post cosecha o beneficio, el tipo de comercialización y el empaque, hasta el  transporte a su destino final y, por supuesto, la forma como se procesa y prepara el café para el consumo.

 Al preparar un buen café se tiene en cuenta:

• La calidad del café empleado

• El tueste

• Un molido de café apropiado acorde con el tiempo de preparación

• Agua de buena calidad

• Temperatura del agua

• Correcta proporción entre café y agua

• Uso apropiado del equipo de preparación elegido

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